Hay días en que me siento muy sola, pero trato de conectarme con el exterior, sonrió, imagino, intento coincidir con el resto, pero el resto no se interesa por coincidir conmigo, aun así, insisto xqe quiero lograr eso que tanto necesito... que me escuchen, pero con escucharme no gano nada, sino que comprendan lo que pasa x dentro mío, es como si los demás pidieran diferentes opiniones y x mas que yo trate de dar la mejor respuesta a sus preguntas, ellos tan solo optan x darme la espalda y decirme todo lo que se les ocurra menos que en que coinciden con mi persona, mi interior, mi adentro, pero insisten, y es ahí cuando me pregunto si seré diferente a ellos. Es como si gritara vagamente que de verdad lo que digo tiene sentido, pero aun así... nada, entonces grito pero todavía con un poco de pudor… nada. Entonces tomo hasta la fuerza que no tengo y grito bien fuerte para que los del norte y el sur, los del este y el oeste, no solo me oigan, sino que me escuchen, pero… NADA, en ella me encuentro…en la nada misma, en un vacio pero aun así tengo una mínima esperanza de que ese vacío se comience a llenar y no pido frases, sino x lo menos, ECOS, ecos que puedan comunicarle a mis entornos lo que de verdad no sé, en realidad, siento que es correcto... la desesperación que reina mi alma es como la que se te presenta frente a una falta, un callejón sin salida, la oscuridad sin luz, la caída mas pesada, el golpe más doloroso... nada es suficiente, siempre uno espera dar hasta lo que no tiene, ser lo que no es, hablar sin palabras, entender sin lógicas, oír en vez de escuchar, coincidir sin estar de acuerdo. Pero cada uno debe ser solo uno y no todos, aunque necesites, en algún punto, ser el ego, al final del camino eso solo trae malos resultados. Escúchame y no te ahogues en un vaso a medio llenar, no te cubras con un escudo, no te duermas los oídos.
Escúchame… de seguro tengo algo interesante para decir.
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